Historia
Helena (nombre ficticio) es una beneficiaria de Corazón y Manos que sufrió maltratos de su pareja durante años. Todavía pendiente de la sentencia definitiva por violencia de género, su agresor sigue en la calle y reiteradamente infringe la orden de alejamiento.
Ante esta situación, Helena vive atemorizada y se siente insegura en su propia casa. Por este motivo, su historia llegó a nuestra asociación a través de sus compañeros de trabajo. Lo primero que detectamos es que Helena necesitaba apoyo psicológico, ya que su tensa situación estaba afectando a su salud mental. Mediante el convenio que en Corazón y Manos tenemos con la Fundación Salud y Persona, le proporcionamos varias sesiones con los profesionales de esta entidad.
Ahora, su principal objetivo es cambiar de hogar, pero sus ingresos económicos, de los que dependen ella y su hija, no le permiten asumir el pago de otra vivienda al precio actual del mercado inmobiliario. Por ello, Helena solicitó a la administración un alojamiento de emergencia, que le fue rechazado al comprobar que es copropietaria de un terreno, el cual carece de habitabilidad.
Gracias a nuestra colaboración con una fundación especializada en el colectivo de personas sin hogar, le conseguimos un alojamiento temporal para que ella y su hija vivan tranquilas, al menos, por unas semanas. Además, desde Corazón y Manos le hemos ofrecido nuestro asesoramiento para justificar ante los servicios públicos que ese terreno es inhabitable, con el objetivo de que le concedan una vivienda que, por fin, les permita a ella y a su hija vivir sin miedo.